Las cosas han tomado un giro difícil en un distrito escolar de Texas que ensaya un programa que requiere que los estudiantes de dos escuelas porten credenciales con RFID que pueden ser utilizadas para controlar su movimiento mientras están dentro del centro.Algunos alumnos se han negado a utilizarlas, planteando que se viola su privacidad. En consecuencia es posible que no puedan participar en las actividades docentes.
Se le ha pedido a los alumnos de las escuela secundaria John Jay y de la intermedia Anson Jones en San Antonio que a partir del primero de octubre asistan a clases con tarjetas de identificación con foto y con un chip RFID.
Los administradores del distrito escolar señalan que el sistema se ha implementado con el fin de reducir el ausentismo, que puede tener un impacto económico en los fondos que los centros de enseñanza reciben del estado.
Los estudiantes que se niegan a caminar por los pasillos de las escuelas con la tarjeta en el bolsillo o colgada del cuello, han planteado que se les ha excluido de participar en algunas funciones escolares. Otros también han dicho que los han rechazado en áreas comunes tales como cafeterías y bibliotecas.
Una estudiante expresó que los educadores han ignorado sus reclamos a respetar su privacidad y explicó que no puede participar en las elecciones estudiantiles si se niega a usar la credencial. Si el programa es considerado exitoso, se exigirá el uso de la credencial RFID en las 112 escuelas del distrito.
