
Los “zombies” participantes utilizaron pulseras que sirvieron para controlar de forma automática sus movimientos, incluyendo el control de acceso, la activación de los medios sociales y la analítica sobre la clientela.
Los lectores RFID ingresaron los datos a un software personalizado Stark EM para la gestión del evento, generando actualizaciones en tiempo real sobre la actividad zombie y el análisis estadístico, ya que los organizadores del evento esperan alcanzar un nuevo récord mundial como el encuentro zombie más grande del mundo